Y me puse un reto, abrazarte todos los días que quedan antes de que expiremos, antes de que cada pétalo de nuestra flor vuele con el viento de nuestra aventura.

Y vi tu mirada, esa forma en que me veías, todo fue nuevo, ver ese reflejo, el mío, en tu ojos, sentir que podía entrar... Me aterro, por estúpido que suene, afrontemoslo, es lo más estúpido que he dicho. No puedo dejar de preguntar, ¿has sentido eso? ¿Tener miedo a que todo sea tan perfecto, acostumbrarse, porque si, uno se acostumbra muy rápido, y luego perderlo? ¿Has tenido miedo de entrar, acomodarte, respirar y de pronto todo se vaya? Incluso podrías desear nunca haber entrado.

¿Cómo comienzas a extrañar eso que fuiste? ¿En qué momento dejaste tu maleta en el suelo? Con todas esas historias, con esas hojas escritas de recuerdos y manchas que dejaron el tiempo. ¿Cuándo deje que mis palabras se quedarán cómodas adentro? Quizá todo se volvió más frío, hiberne todas letras que solían ser libres. Yo era libre.

Y llega ese momento en la vida donde te detienes por un instante y quieres correr, dejar todo átras, correr muy rápido, olvidar todas las historias que hay en tu cabeza, dejarlas ir, con esas lecciones que nunca aprendes. Salir corriendo esperando, que donde termina la luz, empiece una historia nueva.

No confio en los hombres que no se dejan sorprender con una historia que no hayan escuchado antes, y si, a veces soy de esos hombres, que ya conoce el final de la historia antes de que sea contada. Soy de esos, quiza maniaticos, que jamás olvida las historias, abuso de ellas.

Abuso de las casualidades, de las metáforas y de las excusas baratas. Abuso de ti y de ellos, abuso de las emociones ajenas, abuso de las mias, de mis conclusiones y de mis verdades, abuso de sus mentiras, abuso de mis cuentos y sustentos, abuso de las perdidas, abuso de los momentos fáciles y de las excusas no pedidas, abuso de la huidas, de las decisiones que tomas, y de las que dejaste ir. Abuso para no explicar, porque cuando uno tiene que explicar es cuando entras en problemas, de esos problemas que tienen muchas salidas, pero seamos honestos, todas son una mentira. Mentiras disfrazadas de colores, de luces y sabores.Mentiras vestidas de juegos.

Y llega ese momento donde te pierdes, te detienes y empiezas a correr, muy rápido, sin mirar átras, esperando que nadie te pueda alcanza.

Y en el momento en que abriste tus brazos y me di cuenta que cabia perfecto, fue en el momento en el que perdí. Cuando no pediste nada y intente dar todo. En el momento en el que me di cuenta que todo era tan cómodo, fue en el momento en que perdí.

Pero también gane, algo, que aun no se, y quiza sea demasiado tarde cuando lo sepa.

En ese momento en el que me descubri suspirando, en silencio para que no me oyeras, ahi todo se rompió. Siempre huyo en ese momento. Pero esta vez no y es mas fácil culparte a ti, culparte por dejarme ser, dejarme volar y no amarrarme. Ese fue otro momento donde perdí.

Pero perder no esta mal, en una forma muy compleja, perder es jugar, jugar es atreverse, jugar es ganar, jugar es amar o al menos, dejar entrar.

Ves como sigo engañandome, sigo jugando con tu historia y enredándola. Me gusta enredar las cosas, como estas líneas, complejas, intrincadas y un tanto odiosas, como tú. Y empiezo a enredarte más, a jugarte más, a perderte más, porque ahí es cuando al menos no pierdo, no se puede perder algo que no es tuyo.

Soy de esos que no pueden amar en silencio, de esos que no se callan, de los que escriben en tu piel, y en las rocas. Ese que escribió en tus sueños y el que hizo todos los planes para llevarte al país de las maravillas.
Pero también soy de esos que decide no sufrir, que decide apostar, pero también sabe cuando retirar todas sus canicas.
Soy ese que olvido no esperar nada de ti o quizá fui muy necio e intente engañarme a mi mismo, viendo esas misma películas viejas.
Soy de esos que la vida decide cambiar de ruta y ahora giro a la izquierda y camino en silencio, y tu, quédate ahí, regalándome tu ausencia

Vivo en la piel las películas, me emociono, siento la respiración del protagonista jugando con mi piel, como si algun día esas fueran mis historias. Las escribo una y otra vez en mi cabeza, borro lineas, aumento libretos y agrego personajes, unos se van solos, otros solo son extras. Pero hay personajes que se salen del libreto, que toman, digamos caminos incomodos.

¿Y si jugamos a que me dejas solo?

Y de pronto me encontré caminando de regreso, solo, mirando mis zapatos, hacia mucho que no los miraba detenidamente, esos que me mantienen pegado a la tierra, y que a veces, solo a veces, me impulsan a volar y soñar. Hoy esos zapatos me recuerdan a donde voy.

A lo lejos miraba el cielo, ¿Los has visto en su totalidad? ¿Lo has intentado ver de cerca? Es como si te hablará, te cuenta una historia, tu historia, esa historia que ya conoces pero olvidas, una historia que se escribe a cada paso, con cada gesto y cada suspiro, incluso con cada grito y lágrima. Mi historia, que intenta volar un poco mas, una historia en colores sepia, rojizos y azulados, decorados con miles de letras y secretos.

En algún momento de mi viaje decidi quitarme los zapatos, darles un descanso, y sentir el frio camino bajo mis pies, y en ese momento mi mirada se encontró ahi sola a la mitad de la nada, haciendose preguntas tontas y contandose historias sin fin, donde sea que volteo solo puedo verme ahi solo.

El día de hoy, con mis zapatos en la mano, camino con los ojos cerrados, el viento que me guia, un kilometro mas, bajo las estrellas, sin nada que perder, mas que la luz del sol.

Esto es contagioso, tu risa tu acento un poco sarcástico y tu voz ausente, tu mirada a lo lejos, tus malos chistes y tus palabras un tanto calientes; debería yo hacer una teoría del enamoramiento bajo tus leyes y reglas, que aun no logro descifrar, de esto juego en el que me he metido y no intento escapar por si te lo preguntabas. Esto se ha convertido en una edición infinita de una historia donde solo tu y yo estamos inscritos, un tiraje de sueños y fantasías, llena de dibujos simples y coloridos por nuestras infulas romanticas y esas expresiones cursis que de tanto en tanto aparecen en nuestro vocabulario. ¿Tan siquiera recuerdas de donde salieron todos esos apodos rosas e infantiles de los que nos burlabamos al principio y terminado haciendo tan nuestro y adoptandolos de forma tal que el infierno de conviertio en cielo?, donde el parque de juegos que llamamos mundo comenzo a ser divertido y dejos de ser gris, del gris que alguna vez intentamos escapar, pero aqui estamos, no se porque, tu lo has dicho pudimos habernos conocido antes, nuestros caminos se cruzaron y hasta ahora, hasta ahora nuestras rutas se toparon, y simplemente me deje ir, empece a volar y me di cuenta que ibas a mi lado. Esta vez no busco las respuestas en alguna página del libro o en mi diario, ni siquiera sabria como leerlas instrucciones, para mi esto es como política y ambos sabemos que no juego a la política ni a la economía, insisto debería hacer una teoria sobre estas premisas que he ido encontrando contigo, aunque te debo decir que algunas me dan miedo y otras solo se convierten en preguntas cuando yo busco respuestas. Y sigue siendo contagioasa la forma en que mis dedos se mueven mientras mi cabeza piensa en todas la letras, palabras y números que deberia escribir nuestar historia, intento solamente escribirla, como se viene presentando como la vida, como el tiempo como tus palabras que se escurren en pequeñas fotos mentales que podrian perfectamente ilustrar esta historia, donde solo busco encontrar encajar entre tus brazos.

Es cruel la forma en que imagino tus ojos mirandome, retandome, invitandome a jugar en pecado y venganza, pero creo que el único que se vengaría sería yo, de él, del que odio en silencio sin aun conocer, pero sigue siendo cruel, imaginar el sabor de tus labios, el color de tu piel y el aroma de tus sabanas por la mañana, es cruel como imagino la luz del sol entrando por tu ventana sabiendo es que es la calve para que yo huya, dejando mi corazón en mil partes, intentando ser tu amigo, mientras me despedazo por dentro, deseando que me tomes y no me dejes nunca, pero se que eso es un imposible mas que me regala la vida, los he recibido desde pequeño, me gusta pensar que son tesoros, quiza intento engañarme de nuevo, como lo hago mordisqueando levemente mis labios, asustandolos, disafiarlos, deseando que no se den cuenta. Intente hacerlo una vez con el corazón, pero el engañado fui yo, me jugo chueco contigo, como tu lo haces, no se si por placer, nunca importo. Lo que importa es que ¿te das cuenta que mi corazón y mi razón no se hablan?, entraron en una batalla campal, podria culparte, pero se que no quieres cargar mas culpas, yo tampoco quiero hacerlo, pero, siempre hay un pero, sigue siendo cruel como las imagenes y la escenas invaden mi mente, esperando que la pelicula se vuelva realidad, y dejar de solo soñar, odiando a la fuerza de gravedad, ella que te coloco a ti ahí, en la esquinita, en ese pequeño rincón apartado de los demás, donde llega un rayito de luz, para recordarme que ahi estas, suena bonito ¿no? pero insisto, es cruel.

¿Qué gano con verte a lo lejos? ¿Con saberte en otros labios? o peor aun, ¿Con imaginarte en otros sueños? ¿En que plática decidí inscribirme en el juego? sin leer las letras chiquitas.

¿Haz notado que mis dias se han visto nublados por preguntas?, pero las respuestas nunca aparecen, ni la reglas del juego, y menos esa magia que anhelo salga de tu boca. ¿En qué saludo me converti en este desparpajo de emociones? ¿En este hombre débil que ahora no puede huir de ti? como lo ha hecho con los demás. Desperdiciando letras en ti, y al fin, las letras son remplazables, u olvidadas, en tu caso malgastadas. Pero cuando mis emociones comienzan a ser, no pisoteadas, olvidades, rezagadas, ahí es cuando yo debería, pintar la vuelta, olvidar tu recuerdo, dejarte en aquel cajón junto con todas las mariposas que nunca pedi, y que termine pagando por ellas. Aquí es cuando yo debería decirte adios. Aquí es cuando yo te digo que esto murio para siempre, soy demasiado cobarde o si lo ves asi, valiente para no volver a sufrir por ti. Con toda la intención de que lo leas, sabiendo que no lo harás.

que amas a con quien crees que debes estar, no a con quien quieres estar...