sep
19
Y vi tu mirada, esa forma en que me veías, todo fue nuevo, ver ese reflejo, el mío, en tu ojos, sentir que podía entrar... Me aterro, por estúpido que suene, afrontemoslo, es lo más estúpido que he dicho. No puedo dejar de preguntar, ¿has sentido eso? ¿Tener miedo a que todo sea tan perfecto, acostumbrarse, porque si, uno se acostumbra muy rápido, y luego perderlo? ¿Has tenido miedo de entrar, acomodarte, respirar y de pronto todo se vaya? Incluso podrías desear nunca haber entrado.Entré en ti, y peor, entraste en mi, te robaste, de la forma más perfecta, un espacio... Me aterro.
¿Sabes? Me rehuse a ver tu mirada y no ver esa mirada que hice tan mía, que te robe y no creas que tu no robaste nada, siempre pensé que podían robarme todo menos mi respiración, siempre podría aferrarme a algo... La robaste, la cambiaste, la tranquilizaste, la pausaste.
Y ahora solo tengo esa imagen, tus ojos, llenos de luz, con la mirada fija, tranquila... Mía
Ese miedo de perder algo que ni siquiera aún tenemos es el que en ocasiones nos detiene a intentarlo, pues nadie en su sano juicio quiere ser lastimado. Aunque a veces preferimos quedarnos con el pensamiento de la probabilidad a nuestro favor... :)
A veces no hacemos por miedo y otras no soltamos por el mismo miedo a no encontrar algo como lo que algún día tuvimos y pensamos que era lo mejor. La vida nos pone lo que necesitamos enfrente, el problema es que no siempre lo vemos por aferrarnos a otras cosas, por no hacer espacios nuevos.