¿Sabes?, tengo una segunda oportunidad, o tercera o decima, perdi la cuenta, siempre lo hago, comienza a ser gracioso, digo, para ocultar lo patético. Esta vez es alguien diferente, aunque siempre digo lo mismo, el que no cambia soy yo y mis ojos siempre dicen lo mismo. Un dia ya era muy tarde, comenzaba a perder todas mis monedas, el carrusel dejaba de ser divertido y comenzaba a caminar despacio, la vista borrosa iba desapareciendo, las luces dejaron de ser solo grandes puntos y se formaban rayos que se perdian entre la hojas, las nubes decidieron juntarse, formarse, el amarillo de las flores dejo de ser pálido y el rocio empezo a percibirse descansando sobre las hojas, poco a poco deje que mi mente se dibujará de blanco, todas las imagenes se derrumbaron y me deje ir, de pronto el carrusel dejo de dar vueltas, no supe como, ni cuando y di el primer paso, senti en viento rozando con mi piel, el pasto debajo mis pies, los mire, los vi libres, hace mucho no los veia asi y segui caminando, hacia el sol, se tornaba naranja con tonos rosados, con pequeños brillos, reflejaba en el pelaje de un pequeño conejo. Luego el aroma, era cítrico con un ligero perfume a flores, un tanto peculiar, se percibia unico, especial, como los sonidos, ¿Haz oido el silencia de la completa paz, de la ausencia?, escuchalo bn, al fondo, muy ligero el sonido de las aves emprendiendo el vuelo, los animales bailando sobre el campo, se oye como las hojas hacen contacto una con otra, como una caricia. Al final, sin saber porque, sabía que habia llegado a ese punto, a la distancia bajo la luz del sol, donde pega de forma diferente, te vi a los ojos, sin decir nada, note el brillo de tu ojos y la mueca de tus labios y el pequeño suspiro que dimos estando por fin junto