Aprendí a amarte como si fuera para siempre , sin que nadie me lo quitará, es a es la parte más difícil, verme al espejo y no ver el brillo de mis ojos, aprendí a vivir feliz como si fuera para siempre y ahora no puedo pretender que lo soy; y esa es la manera en la que me dejaste, vivir el resto de mi vida a distancia, en una pausa, sin decir ciertas cosas, sin romper el silencio, sonreír con una mentira, oír tu nombre en el viento y ver tu rostro en el cielo y despedirme del mundo que me pertenecía porque es tiempo para dejarme ir, seguir el sinfín de historias y mitos, despedirme de las palabras que aun me encierran. Me levanto cada mañana y mi corazón sigue sin dormir, como me dijiste alguna vez, mi corazón no descansa, pierde el tiempo, desperdicio papel. Son las 4 de la mañana, el aire frío cuenta nuestra historia, ahora sólo mi historia, así me enseñaste a amar, amar tus caricias y tus besos, a amar el vello de tu pecho y esa sonrisa retorcida que me hacia suspirar, a amar el sudor de tu piel en mi almohada, a perderle el miedo al barranco y apoyarme en tu hombre cuando no quería decirlo. Me prometí a mi mismo enamorarme, nunca pensé que lo cumpliría y que dolería tanto. No esperaré enamorarme de tus pasos, ni caminar en reversa, ya no eres bueno para mi, ya no eres el mismo del que me enamoré, ni del que espero no volver a tropezar, pero en mi cabeza aún quedará el sonido de tu voz, de tus suspiros y gemidos, de tus reclamos y sospechas, de esa mala broma que ahora soy. Me estoy sintiendo raro, me veo a lo lejos, ya no aguanto, como si los sentimientos se fueran lejos, en pocas palabras tengo la impresión de las pocas horas vividas, no hay manera de hablar; ya no hay nada que decir, ahora todo me queda grande, tan insignificante, no fue mi elección. Ya no soy aquel que te deseaba entre mis piernas, no existe eso que llamamos eternidad, aunque siga siendo para siempre.
Si me dieras un beso, me lo pondría en el huesito de la pelvis, justo arriba de la cadera
Referencia Personal
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Interesado en la gloriosidad de la madre naturaleza, en la perfección del padre tiempo, en el misterio del gran kahuna, en la complejidad del hombre, en la sencillez de un suspiro y en el dolor de una lágrima.
No te queda grande a ti, tú le quedas grande a él. ¿Por qué insistimos en latigarnos cuando amamos? ¡No! El amor no duele, lo que duele es el que no suceden las cosas como las queremos. El amor no deja de ser maravilloso.
No te castigues, eso sí que no. Menos si él ya no es quien era... y tú ya no eres quien eras cuando estuviste con él.
ñeeeeeeeee
amar es cosa del diablo... bueno a menos que me amen a mi :D
yo solo vengo por que tengo una cosa que decir ....
Chenchualon!
jajajjjajajajajajaja
ohh el amorts... jeje
saludos amiguuu ;)
Tu me dijiste el viernes que habria post, y nomas no lo veo!!!!
entre otras cosas, ya estas nominado. si te conte?