Pueden ser las dos de la tarde o las 4.28 de la mañana, para el tiempo que llevo soñandote, tus besos, rehuyendo tus miradas, tu intentas despertarme, no, no lo hagas, permiteme soñarte en silencio, tranquilo, dibujando una sonrisa en mi rostro, inquieto, sin decirte adios. Esa es la parte mas dificil, soñarte y dejarte ir, sin siquiera tenerte, sin percibir el aroma de tu loción, respirate un tanto lento, cuando el humo se llena de color violeta, cuando el viento me recuerda las caricias que algun dia soñe, no puedo, me es díficil, me cuesta tanto despertar, darme cuenta que he caido en un juego, que tus labios sabor a menta, de donde escaparon esas dos palabras tan dificil de pronunciar, ha sido solo un engaño, un farsa o una ilusión. Quédate, aquí a mi lado, dejame provocarte las mas dulces sensaciones, quedate aquí a mi lado, donde el tiempo no pasará, dejalo todo atrás, quedate aquí a mi lado, donde las lagrimas se vuelven de cristal, y ya nada puede cambiar, quedate aquí a mi lado, donde la luz se extingue y de abre paso al calor, a las caricias , quedate aquí a mi lado, donde nada puede hacernos daño, por fin, quedate, no me dejes ir, no me dejes abrir esa puerta en la que te perderé para siempre, a donde partiras a unos sueños ajenos, en los que la tinta mancha el amor que puedo llegar a tenerte, en los que todo se vuelve azul. Escapemos juntos, hagamos que el mundo gire a nuestro paso, donde nadie nos pueda ver, ni escuchar, donde solo nosotros podamos sentir. Dime que debo hacer para no dejarte ir, ¿Qué puedo hacer diferente? Perdón si me porto insitente, pero solo quiero sonreir sin miedo, puedo encontrar tantas formas de hacerte feliz, de hacerte el mundo entero.
lleva sonando quizá horas, intenta descubrirte, robarte un suspiro, o solamente intento escuchar tu voz, una vez mas, y esto se esta volviendo masoquista, pretendiendo interesarte, gustarte, aunque se que lo hago, lo percibo en tu voz, en tu risa mermada, casi nula, pero a mi no me engañas. Ellos dicen que debo tranquilizarme, que eres uno de tantos que he conocido, una mas de mi lista, que solamente eres un capricho de mi cama, o de cualquier lugar donde podamos estar solos y creo que tienen razón, yo trataba de engañarme a mi mismo, y el tiempo se agoto, la espera fue demasiada, creí que lo hacia por amor, por gusto, por una pasión pasajera, por esa atención que lograbas robarme, por las ansias de tenerte entre mis brazos, por sentirte en mi piel, sentirte parte de mi juego, ganar tu confianza, tus risas y tus desvelos, pero al fin, yo puse la reglas, y solo para romperlas, para sacarte de esta partida, olvidado, debo decir, recorrido, sentirte parte de esta aventura, pero al final, uno no invierte a la baja. Aunque debo confesar que si eres lo que esperaba, solo una cara linda, unos labios carnosos, hábiles, capaces de hurtar un jadeo, una caricia fingida, despertar al león, provocar una explosión de energía en mis brazos, prenderle fuego a mis manos, sobresaltar mi temperatura, y al final decidí mudarme, con mis besos y mimos a otros brazos, a unos donde no haya ido antes.
Si me dieras un beso, me lo pondría en el huesito de la pelvis, justo arriba de la cadera
Referencia Personal
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Interesado en la gloriosidad de la madre naturaleza, en la perfección del padre tiempo, en el misterio del gran kahuna, en la complejidad del hombre, en la sencillez de un suspiro y en el dolor de una lágrima.
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