Me sentí dolido, ayer cuando vi que no estabas, cuando tu ausencia jugaba con el viento de diciembre, con la luz de las estrellas, sé que nunca te quedaste, aún así yo te sentía aquí, quizá una mala broma de mi inconsciente o quizá un capricho de mi entrepierna, quizá nunca te quise realmente y nunca estuviste. Quizá sólo esperaba un no, no un tal vez, no uno de esos a lo mejor, los odio. Quizá tu maldito ego, o el mío, quizá si sólo hubieras tenido el valor o yo, alguno, siempre es alguno. Quizá ya es demasiado tarde. Quizá hoy te olvide o simplemente nunca te tuve.

Con la luna de testigo, el sabor de tus labios impregnados en mi piel. Entre nosotros, la luz, el aire de la noche, el ruido de la ciudad, en privado, nuestras mentes en perfecta sincronía, te vi acercandote, tus ojos iluminaban los míos, cada vez más cerca, como aquella vez, cada vez es más fácil, no quisiera que digas que no, de un momento a otro te tenía tan cerca, te senti tan cerca. Lentamente fui acercando mi mano a tu cintura, es difícil explicarlo, tu piel inquietada por el contacto de mi mano, paseando por tu cintura, memorizando tus texturas, tus señales, tu respiración acelerada con la mía, tus manos provocando sensaciones infinitas. Componiendo una armonía completa en el frío de la noche, en nuestro mundo privado, alerta y candente. Una vez máas acorralado entre tu cuerpo y la pared, sin más, sin quejas ni reclamos, una vez más tan fácil como siempre, tan exitante como siempre. Cínicos, indomables, agitados en la noche, en las calles de la ciudad, en privado.

En el rincón, aquel donde la luz de la luna pegaba de lado, sutil y graciosa, en el cuarto del fondo, con satín y rubíes, con tu cuerpo entrelazado con el mío, la música suave como el vello de tu piel, tu sonrisa brillante y frágil, insinuando el deseo de tu cuerpo, como aquellos domingos de motel, de juego y perversión, tan rápidos y obscuros, sin perder el erotismo. En el piso, en el colchón, frío, cálido como sea. En tus labios, en tus alas, en tus manos blandas, como aquella noche de noviembre, con las luces de colores, el sonido del auto, las risas un tanto fingidas y la lujuria a flor de piel. En el aire de las sombras, con tu camisa entre abierta, tus manos conquistando el territorio de mi cuerpo, mis labios en aquel huesito de la espalda, ese del que hablan nuestro sueños y tu risa retorcida. En el escritorio, entre tus papeles y tus trastadas, con el peligro de la ausencia y el escondite, con la emoción del tiempo, con el vuelo de la imaginación. En tu corazón y en el mío, como aquella vez, como la primera vez.

Levanto el teléfono y oigo tu voz, como la primera vez, aquella entre los árboles, entre la luz artificial y el humo de auto, sigilosa y tibia, tan tranquila, tan tuya; levanto el teléfono y ahi está, tu voz intranquila y emocionada, en ese instante el tiempo se vuelve magia, se que sólo te tendré un instante ahí, se que debo apresurar la huida y aprovechar cada momento, el tiempo transcurre rápido, pero ahí sigues, no se cuánto tiempo más, quizá no vuelva a escucharte al otro lado, quizá lo haga muy pronto, entre tus brazos, con tu aliento jugando entre mi oido, con tu lengua recorriendo poco a poco mi cuerpo, viajando hacia el sur, recorriendo el vello de mi pecho, conquistando mi

ti
ti
ti
ti

Eleuterio: Últimamente he andado muy hormonal y no precisamente con bochornos y menopáusico como de costumbre, si no de esa hormona que anda en busca de un buen orgasmo.
Pepita: No mames, ósea andas bien cachondo
Eleuterio: Si no mames, es que me encanta el pito.
Pepita: jajajajajajajajajajajaja, pero que le ves? ósea estéticamente no tiene nada, no inspira, es como un bulto ahí.
Eleuterio: No inspira?!?!, como que no inspira?!?!, mujer, que tu wey la tenga chiquita y pinchesona no es culpa nuestra, y no me salgas con que chiquita pero como brazo de albañil.
Pepita: Como brazo de albañil?
Eleuterio: Si, chiquita pero dura y venuda!!!
Pepita: Eres un naco y warro, además haces que me la imagine!!!
Eleuterio: Pues no te la imagines!!!, siéntela!!!
Pepita: Ya cállate!!!
Eleuterio: Por eso no estás satisfecha, además el sexo es como un juego de canasta, no importa si tienes un compañero o no, lo importante es una buena mano!!!.
Pepita: Que clase de hombre eres?? Ósea de donde sacas tanta peladez y piturrada???
Eleuterio: jajajajajajajajajajajajajaja, no mames, piturrada? que putos es eso?
Pepita: pos no se, pero se oye así como que bien atascado y chorreado no?
Eleuterio: pues no mas de un lado.
Pepita: Ay ya, nada mas andas mamando!!!
Eleuterio: Si estuviera mamando, no tendríamos esta conversación de urgidos y malcogidos, bueno de urgida y malcogida, porque yo, estoy en armonía con la naturaleza.
Pepita: Ahora resulta que tienes una vida sexual muy activa no? claro, eres un nalga suelta
Eleuterio: Perdóname pero disfrutar del cuerpo humano creo que no es andar de nalga suelta, además tengo 21 años y pues creo que dar amor no tiene nada de malo o que?
Pepita: Pero tu antes me decías que eso no te gustaba o que no te inspiraba
Eleuterio: Lo se, pero antes pensaba que lo tenia que hacer por amor, que pendejadas decía, ósea no mames, antes era bien decente y estúpido.
Pepita: Aquí entre nos pues yo también pensaba lo mismo, o que no debía hacerlo porque me iba ir al infierno, pero todo mundo lo hace y no pasa nada
Eleuterio: No, no pasa nada, solo llegan al cielo con un buen orgasmo.
Pepita: Pero en este rancho mocho pues a una la chamaquean con Dios y la virgencita que una tiene que llegar virgen al matrimonio.
Eleuterio: ósea una mujer tiene que llegar virgen, pero el hombre si puede andar de cabrón y pues no esta mal, de hecho lo hace mas hombre no?, perdón, pero eso si es efectivamente una verdadera estupidez. Además a la gente que chingaos le importa nuestra vida sexual?, yo no me ando metiendo con la puerqueces de la vecina o de los fajes que se echa afuera de su casa.
Pepita: Lo se, la gente cree que los van a juzgar y creo que a los demás les vale pito a quien le des las nalgas y los que juzgan son las malcogidas o los pito cortos. Además las putas son la neta!!!
Eleuterio: Si, a me caen poca madre, pero solo las zorras que lo hacen por convicción, porque esas que solo andan de culo alegre para que las quieran o porque es lo único que pueden inspirar en un hombre me cagan y no por zorras, por pendejas.
Pepita: Eres un culero, por eso no tienes novio.
Eleuterio: No empecemos, porque luego sales perdiendo, además no tengo novio, pero tengo otras cosas, no es por mamón, pero la gente me quiere.
Pepita: Puedo confesarte algo?
Eleuterio: Que tu fajesisimo la tiene chiquita? ya lo sabía. Te pasaste de culera, andas publicando sus miserias.
Pepita: PENDEJO!!!, no fui yo, fuiste tu hijo de tu madre!!!
Eleuterio: es que..... Era para prevenir a otras mujeres, pero bueno, no estábamos hablando de él.
Confiésate, chíngate un chisme.
Pepita: como que se me antoja probar de todo, tú has besado a una mujer?
Eleuterio: No....
Pepita: Tenias que ser puto, contigo no puedo hablar
Eleuterio: ¬¬
Pepita: Bueno, ya en serio, creo que las mujeres somos mejores amantes,
Eleuterio: Pues no se, pero creo que el mejor amante es el egoísta, porque eso de andar preocupándote por el placer del otro quita tiempo, mejor tu disfruta y si el no lo hace, pues es su pedo, además ver al otro como esta disfrutando y gozando prende bien cabrón, saber que tu estas provocando todo eso.
Pepita: Y si se esta imaginando con otro.
Eleuterio: Sabes que? chinga tu madre!!!!!
Pepita: jajajajajajajajajajajaj, ay perdón, que nena eres y pensé que la dama era yo
Eleuterio: ¬¬, por eso estas malcogida.
Pepita: Esto ya dejo de ser familiar
Eleuterio: Nunca fue familiar, ósea no me has estado poniendo atención verdad?? Digo verga y ya te pierdo!!! Y yo soy el atascado no?.
Pepita: Mejor cállate y hablemos de los demás.